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Si pasamos esta ronda y ganamos el sábado al Bremen en liga, llegaremos a Navidad mucho mejor de lo soñado y vivos en las tres competiciones. Aunque el Werder Bremen se adelantó dos veces en el marcador, mediante dos contraataques, el Bayern remontó hasta el 5-2 final y dio la sensación de que Ribéry empezaba a reencontrarse. Los momentos de los equipos nunca son definitivos y este parece ser, de nuevo, el momento del Bayern aunque solo se trate de unos entrenamientos y aún deba demostrarlo en la gran final del sábado, en la que todos los pronósticos le dan como claro perdedor. Al terminar cada partido, los analistas extraen conclusiones sobre acciones colectivas o individuales, estratégicas o tácticas, y en función de la semana Pep se las muestra a un jugador concreto o en ocasiones las reserva para más adelante, para un momento especial. Regresan dentro y muestra a sus jugadores el vídeo de la u. Si el Bayern acude al mercado de fichajes significa que su cantera de jugadores jóvenes no es lo suficientemente rica. Este es un asunto que parece baladí, pero que en la vida del entrenador catalán tiene una gran trascendencia. Para un entrenador es imprescindible acertar para desarrollar sus ideas técnicotácticas con los jugadores.

Pero en la transmisión de los mensajes para desarrollar este complejo y extenso plan encuentra dificultades cuando no acierta con el volumen exacto de ideas a presentar a cada tipo de jugador. Los siguientes minutos equivalen a un mea culpa en toda regla por parte chandal del borussia dortmund entrenador, al que le comento que su plan de juego del martes fue una traición a sus propias ideas. Pensemos en el Bayern que recibe de Heynckes: es una herencia formidable. El Bayern tuvo un cuidado exquisito con su entrenador, al que arropó en aquellos momentos con todo tipo de detalles: el club redactó una nota de pésame en alemán y catalán, el estadio guardó un minuto de silencio y los jugadores lucieron una cinta negra en señal de duelo. Su primer año en el Barça no tuvo mucho que ver con el tercero. Su primer curso con el Bayern será distinto del tercero.

Es mediodía en Múnich y el equipo ya se ha entrenado y recibido la penúltima charla previa al encuentro, la que desglosa las acciones de estrategia del rival, finalizada con una sesión ligera en la que se ha repasado cómo atacar y defenderse de los córners y faltas laterales. En el costado derecho, Robben lleva su juego mayoritariamente hacia fuera, con lo que a Rafinha le queda la parte de dentro del ataque, que es donde se desenvuelve mejor. Es un movimiento horizontal que no conduce a ninguna parte. Lanza un grito, levanta los brazos en señal de júbilo y dice algo ininteligible (o mejor dicho, que preferimos no entender) sobre los periodistas. Hay días que reflexiono sobre esta realidad: llevo casi un año con Pep Guardiola, estoy en el Bayern Múnich, el mejor equipo del mundo y el mejor entrenador del mundo, y he aprendido más que en toda mi carrera hasta ahora. Meses más tarde, recordando aquel momento, el escritor Ronald Reng, autor del libro Una vida demasiado corta sobre el malogrado guardameta Robert Enke, nos dirá: «Jugaron tan a tope… La idea de juego saldrá aun más reforzada en la visita a Gelsenkirchen, el hirviente estadio del Schalke 04. Cuando tiene el balón, el Bayern se ubica en un claro 3-4-2-1, y cuando no lo tiene se defiende en 4-3-3. Una vez asentada la nueva formulación, con los laterales jugando como centrocampistas interiores, el equipo se mueve con más fluidez, lo que da alas a sus atacantes, convertidos en cuchillos afilados que cortan al Schalke por fuera y por dentro.

Con la idea de preparar el partido, anotó estos cinco principios en la pizarra de su despacho y confeccionó un plan de juego que sus hombres entrenaron con detalle. La idea de los laterales situados en el centro del campo empieza a dar fruto. Me dijo que solo debía dedicar una hora y media diaria al fútbol, pero que esa hora y media debía ser a fondo, a tope, y que al acabar me despreocupara del juego y estuviera tranquilo. ». Pep desgrana uno por uno los pasos que debe dar cada jugador. Obsesión, preparación, pasión… Atributos indispensables, pero no suficientes para abarcar las numerosas aristas de un Pep eternamente insatisfecho. Las ligas se pierden en los ocho primeros partidos. Ante partidos de este tipo no puedo comer nada desde el día anterior. Guardiola es consciente de que solo puede introducir una determinada cantidad de software nuevo en e l hardware de este Bayern hipercampeón. Pondría a los once que ahora mismo están en mejor forma y los ubicaría en un 4-2-1-3». Y le di los once nombres que yo alinearía, pero ¡ Para el cuerpo técnico es muy gratificante que sus propuestas terminen en gol, y para Guardiola es el primer partido del año en el que empieza a sentir que el equipo marcha por el camino que había imaginado.